Llegamos al segundo y tercer día del Triduo Pascual.
Tanto Viernes como el Sábado Santo son días de silencio e interioridad. Tiempo de hacer experiencia fuerte y verdadera de lo que significó la Pasión y Muerte de Jesús.
Aprovechemos para acercarnos al Sacramento de la Reconciliación y para participar del Acto Litúrgico de la Adoración a la Santa Cruz.
Pastoral del Complejo