El pasado 29 de junio, la Iglesia celebró la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo en honor a los dos grandes apóstoles Pedro y Pablo. San Pedro, uno de los Doce y el primero de los Apóstoles, Roca sobre la cual Cristo edificó Su Iglesia, y San Pablo “llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios” (Rom 1,1) y Apóstol de los gentiles. Juntos son honrados como fundadores de la Iglesia de Roma, habiendo sido martirizados por separado allí durante el reinado del emperador Nerón.