En medio de la situación que vivimos, la comunidad escolar no ha dejado de mirar a María y de celebrar – aunque de un modo diferente al que estamos acostumbrados- un aniversario más de su aparición a los tres pastorcitos en Cova de Iría.
Pudimos comprobar lo bien que nos hace compartir juntos el espíritu de fiesta, alegrándonos unos a otros con pequeños detalles; recordándonos cada día de la Novena, lo bendecido que somos por tener a esta Madre nuestra que nos abraza siempre y nos lanza a la confianza en Aquel que todo lo puede.
Nuestra Señora del Rosario de Fátima,
acompañá nuestro caminar,
el de todos aquellos a los que amamos
y el de cada hermano que te necesita.
Amén