´´ ESTAMOS ATRIBULADOS POR TODAS PARTES, PERO NO ABATIDOS; PERPLEJOS, PERO NO DESESPERADOS; PERSEGUIDOS, PERO NO ABANDONADOS; DERRIBADOS PERO NO ANIQUILADOS.´´ 2 Cor 4, 8-9
La enfermedad es una situación dura y crítica. Es un acontecimiento que se le impone a la persona, a uno mismo sin haberlo buscado. La fatiga, la fiebre, el dolor físico...invaden como intrusos el organismo,amenazando con destruir todo lo que uno es.
La enfermedad pone a prueba la misma fe: ´´ ¿ POR QUÉ, SEÑOR... ?. Como la pobreza y la miseria la enfermedad es un mal que debe ser combatido. Por ello entra dentro del plan salvador de Dios que el enfermo luche denodadamente contra cualquier dolencia y busque la salud.
Los evangelios muestran el cuidado corporal y espiritual con que Jesús atendió a los enfermos. ´´ Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente.´´ Mt 4,23. Los milagros de curación confirman la esperanza a la que toda la humanidad está llamada. Jesús se presenta como el que vence al mal, el pecado, la muerte. Las curaciones que realiza significan que el Reino de Dios está presente entre nostros. A todos los que le suplican que los cure, Jesús sólo le pide que crean.
Cristo nos dejó el signo sacramental de la Unción de los Enfermos.
ORACIÓN CONFIADA EN UN MOMENTO DE ANGUSTIA
´´Yo me refugio en tí , Señor, que nunca me vea defraudado. Líbrame, por tu justicia; inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme., Sé para mí una roca protectora. Por tu Nombre guíame y condúceme porque tu eres mí refugio. Yo me pongo en tus manos: tu me rescatarás, Señor, Dios Fiel.´´ Del Salmo 31 (30)